Nuevamente el presidente
del Gobierno Regional de Lima, Javier Alvarado Gonzáles del
Valle, según un sector de la población, resultó culpable de los hechos
de violencia y enfermedades respiratorias que vive el norte chico de la
región Lima.
El último fin de semana, fue asesinado un dirigente de
construcción civil, consterno a la comuna de la provincia de Huaral.
Se trata de Jesús León
Luque (39), quien murió de ocho balazos, cuando se transportaba a bordo
de su vehículo station wagon, color blanco de placa de rodaje SQG-991.
La víctima fue
interceptada por dos sicarios a bordo de una moto lineal al promediar
las 6.00 de la tarde en la prolongación Grau. León Luque, en su intento
de huir de sus atacantes, choco su vehículo con una pared de contención,
oportunidad que fue aprovechado por sus victimarios para dispararle
ocho balzos y acabar con su vida.
El vehículo quedo con
los vidrios de las lunas destrozadas producto de los impactos de bala y
en varias partes del carro se puede ver las perforaciones producto de
los impactos de proyectil.
Transcendió que el dirigente civil desde hace algún tiempo venia recibiendo amenazas de muerte.
Por lo tanto, la delincuencia y los asesinatos no tiene límites de parar, ahora es comun que suceda estas cosas y lamentablemente tenemos que decir, que viajar a Huaral, Huacho - Huaura y Barranca, ya no hay seguridad, ni siquiera en viajar en los buses provinciales, porque en cualquier momento podemos ser víctima de los asaltos, se declara el norte chico como zona roja.
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