¿LO PONE nervioso el futuro? Si es así, usted no es el único. Desde la antigüedad, los hombres han especulado sobre el porvenir, y muchos han llegado a la conclusión de que las perspectivas no son precisamente de color de rosa. La posibilidad de que el mundo se acabe ha intrigado y fascinado a la gente por milenios.
Tome como ejemplo las obras modernas de ficción. Historietas,
programas de televisión, películas y libros, por centenares y millares, tejen
historias en torno a un apocalipsis inminente. Es como si hubiera un
ejército inagotable de fuerzas listas para abalanzarse sobre la humanidad y
asolarla: robots asesinos, monstruos de todo tipo, extraterrestres, zombis,
fantasmas, dragones, simios, aves, ratas mutantes y avispas gigantescas. Claro,
difícilmente se tomará alguien en serio esos cuentos.
Sin embargo, hay otras historias y teorías que ponen a la
gente mucho más nerviosa, algunas de las cuales son consideradas científicas.
Una pronostica que la corteza terrestre sufrirá un desplazamiento masivo que
provocará violentos tsunamis, terremotos y explosiones volcánicas. Otra
sostiene que un día se producirá la perfecta alineación de todos los planetas,
lo que intensificará los vientos solares y causará estragos en la Tierra.
Y otra postula que los polos magnéticos se invertirán repentinamente y
harán que la radiación solar nos mate a todos. Estas teorías cautivan la
imaginación colectiva.
¿Y qué
decir del sinnúmero de libros y sitios de Internet que vaticinan el fin del
mundo para el 21 de diciembre del presente año? Una de las cosas que se dicen
es que un supuesto planeta llamado Nibiru (o Planeta X) está en curso de
colisión con la Tierra y que llegará este diciembre. Esta y otras teorías sin
fundamento se han relacionado con las interpretaciones de un antiguo calendario
maya, el cual, según algunos, termina en el solsticio de invierno del 2012.
Persuadidos por predicciones fatídicas como estas, algunos
han construido refugios en el patio de sus casas o han reservado —a precios
altísimos — alojamiento en búnkeres comunales subterráneos. Otros se han
mudado a las montañas y se han hecho autosuficientes en la obtención de agua,
electricidad y calefacción.
Desde luego, no falta quien no crea en nada de esto
y desdeñe la idea de que el mundo se vaya a acabar.
Por ejemplo, los
científicos de la NASA aseguran que “nada malo le va a pasar a la Tierra en el
2012. Nuestro planeta se las ha arreglado bien durante más de cuatro mil
millones de años, y ningún científico serio del mundo sabe de amenaza alguna
asociada con el 2012”.
No obstante, sería un error concluir que el género humano
no corre ningún peligro o que solo los ingenuos creen que el fin del mundo
es algo más que ficción y fantasía. Lo sabio sería preguntarse si en
realidad vendrá el fin del mundo y, de ser así, cómo y cuándo.
El fin del mundo. Crecen los temores
APARTE de las amenazas fantásticas señaladas en el
artículo anterior, existen ciertos motivos de inquietud que merecen
seria atención. Hay personas a las que les preocupa el problema de la
superpoblación y la escasez de agua y comida que esto conlleva. Hay
otras a las que les inquieta la posibilidad de un colapso financiero
mundial. ¿Y qué decir de los desastres naturales, las epidemias o una
guerra nuclear? ¿Pudieran provocar una catástrofe planetaria?
Veamos brevemente algunos de los peligros que se
suelen citar como probables causas de un apocalipsis. Aunque no todos
amenacen con borrar a los seres humanos de la faz de la Tierra, todos
parecen tener el potencial para acabar con la civilización tal como la
conocemos.
El fin del mundo puede no ser lo que usted se imagina
ADEMÁS de ser profundamente pesimistas, los
panoramas apocalípticos antes descritos tienen tres cosas en común.
Primero, son fruto de la especulación humana, y el historial de los
hombres en lo que respecta a adivinar el futuro está muy lejos de ser
perfecto. Segundo, en el caso de que hubiera sobrevivientes, sería una
cuestión de azar. Y tercero, los sobrevivientes tendrían que librar una
dura batalla para seguir vivos.
El cuadro que pinta la Biblia sobre el futuro es
mucho más optimista. Aunque asegura que se aproxima un gran cambio,
garantiza la supervivencia de todos los que hagan la voluntad de Dios.
Y no predice que la Tierra se tostará hasta quedar como un carbón o que
se volverá fría como un témpano de hielo. El globo terráqueo se
transformará en un paraíso de confín a confín.
A muchas personas les cuesta aceptar estas
predicciones bíblicas. Creen que lo que la Biblia enseña sobre una gran
tribulación, un Armagedón, un milenio y un paraíso terrenal es pura
fantasía. Estos conceptos han sido tema infinito de estudio, debate e
interpretación por parte de los teólogos. Sus teorías compiten y se
contradicen entre sí. Hablando del tiempo del fin, el escritor Bruce
A. Robinson afirma: “Probablemente se haya escrito más literatura
teológica oscura sobre este tema que sobre cualquier otra doctrina de la
cristiandad”. ¿Con qué resultado? Confusión.
Las Escrituras, por el contrario, no son oscuras.
La Biblia es el mensaje de Dios, y él no quiere que nos devanemos los
sesos tratando de adivinar lo que nos depara el futuro. Lo invitamos a
examinar algunas de las preguntas más frecuentes y las respuestas que da
la propia Biblia. Si desea saber más, pida el libro ¿Qué enseña realmente la Biblia?, editado por los testigos de Jehová.
¿Serán destruidas la Tierra y la raza humana?
“Los justos mismos poseerán la tierra, y residirán para siempre sobre ella.” (Salmo 37:29.)
¿Morirá alguien?
“Los rectos son los que residirán en la tierra, y
los exentos de culpa son los que quedarán en ella. En cuanto a los
inicuos, serán cortados de la mismísima tierra; y en cuanto a los
traicioneros, serán arrancados de ella.” (Proverbios 2:21, 22.)
¿Ha actuado Dios en contra de los malos en el pasado?
Dios “no se contuvo de castigar a un mundo
antiguo, sino que guardó en seguridad a Noé, predicador de justicia, con
otras siete personas cuando trajo un diluvio sobre un mundo de gente
impía; y al reducir a cenizas a las ciudades de Sodoma y Gomorra las
condenó, poniendo para personas impías un modelo de cosas venideras” (2 Pedro 2:5, 6).
¿Sabemos la fecha en que Dios llevará a cabo su juicio?
“Respecto a aquel día y hora nadie sabe, ni los
ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino solo el Padre. Porque así como
eran los días de Noé, así será la presencia del Hijo del hombre. Porque
como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, los
hombres casándose y las mujeres siendo dadas en matrimonio, hasta el
día en que Noé entró en el arca; y no hicieron caso hasta que vino el
diluvio y los barrió a todos, así será la presencia del Hijo del
hombre.” (Mateo 24:36-39.)
¿Hay alguna indicación de que el fin vendrá pronto?
“En los últimos días se presentarán
tiempos críticos, difíciles de manejar. Porque los hombres serán
amadores de sí mismos, amadores del dinero, presumidos, altivos,
blasfemos, desobedientes a los padres, desagradecidos, desleales, sin
tener cariño natural, no dispuestos a ningún acuerdo, calumniadores, sin
autodominio, feroces, sin amor del bien, traicioneros, testarudos,
hinchados de orgullo, amadores de placeres más bien que amadores de
Dios, teniendo una forma de devoción piadosa, pero resultando falsos a
su poder.” (2 Timoteo 3:1-5.)
¿Cómo será el futuro de la humanidad en la Tierra?
Dios “limpiará toda lágrima de sus ojos, y la
muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las
cosas anteriores han pasado” (Revelación [Apocalipsis] 21: 4).
Dios “limpiará toda lágrima de sus ojos”
Aun cuando las Escrituras no nos ofrecen más que
un anticipo de lo que será el porvenir, nos aseguran que la humanidad
no está condenada a desaparecer. El futuro será glorioso, más allá de lo
que nuestra imaginación puede concebir. No lo dude ni por un momento.
Jehová Dios lo ha prometido, y él siempre cumple lo que promete.
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