[VERDAD o MENTIRA] ALGO SE PUDRE TAMBIÉN EN HUARAL

[VERDAD o MENTIRA] ALGO SE PUDRE TAMBIÉN EN HUARAL

Este articulo fue publicado en la Revista Velaverde el 10 de agosto 2015 y fue redactada por el Periodista y Profesor Universitario, Ruben Sanchez. Lea el articulo y saque sus propias conclusiones. ¿Verdad o Mentira?

Escribe: Rubén Sánchez - Periodista y Profesor Universitario

Un pueblo casi campestre, con casas de adobe de un solo piso, calles polvorientas, avenidas sucias, llenas de basura, 12 mil mototaxis que pagan un sol diariamente como cupo para tra­bajar, ambulantes, miseria, pobreza. Esa es la localidad de Huaral, capital de lo que otrora fue la despensa más cercana de Lima.

El Estado casi no tiene presencia en ella. No hay vigi­lancia policial ni siquiera en la plaza de Armas. Solo se ve a guachimanes que cuidan los bancos y una que otra tienda. Por lo demás, en horas de la noche los transeúntes están en la mira de los ladrones.

“Cada vez estamos peor”, comentó una señora que ca­minaba presurosa por las ca­lles de tierra, porque la gran mayoría no están asfaltadas. “Todos roban sin control y nadie dice nada”, se le oyó decir, mirando a la Munici­palidad Provincial de Huaral, que paga una mensualidad a los locutores de radio para que ladren como perros de presa contra aquellos que de­nuncien las irregularidades de los ediles.

Pero ¿qué es lo que no quieren que se diga las actua­les autoridades huaralinas? ¿Que solo sus amigos y alle­gados a la alcaldía son proveedores de los servicios, como el de mantenimiento de máquinas, como la denuncia que existe contra Aceros Oxígenos y Afines S.A.C., con RUC N.° 20571548535, de propiedad de Lolo Cañamero, para los servicios de reparación de la compresora de aire del ca­mión compactador EGB-518? ¿No es este sujeto ex jefe de campaña de la candidata a la alcaldía que se benefició hoy con un ingreso de cien mil soles por “arreglar” máquinas de la Municipalidad Provincial de Huaral?

¿Qué ocultan los funcionarios de la comuna huaralina? ¿Los gastos inflados de las compras? ¿Los pagos a funcio­narios que no trabajan, como el de la denuncia contra Ós­car Toledo, actual gerente municipal, a quien se le pagaron 3,500 nuevos soles por trabajos no realizados? Y a otro fun­cionario, César Augusto Alayo Ramos, se le abonó la suma de 8,000 nuevos soles correspondientes al cobro por 23 días, del 2 al 25 de febrero de 2015, días en que nunca laboró. Ahí están las denuncias ante la Fiscalía y no pasa nada.

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¿Tiene oficina de control interno la Municipalidad de Huaral? Claro que sí y, como todas las oficinas de las mu­nicipalidades provinciales, está mediatizada porque es el burgomaestre de turno quien le paga sus haberes. Este solo hecho trae abajo el control que debe tener el Estado del uso del dinero público. ¿El Congreso lo permite?

Los regidores Julio Ernes­to Riquelme Vilca, Claudia Denisse La Rosa Coca, César Emilio Flores Estrada, Pedro José Bazán Pizarro y Ligia Elena Changana Solís están pintados. ¿Para qué postu­laron a la regiduría? ¿Para ganar dietas, para hacer ne­gocios? ¿Para apañar las irre­gularidades de la adminis­tración edil? Hay que tener mucho cuidado con hacerse de la vista gorda en casos de irregularidades comprobadas. No actuar es delito. Es omisión de denuncia. Así lo establece el artículo 407° del Código Penal. La sanción penal que les tocaría es la inhabilitación de uno a tres años conforme al artículo 36°, incisos 1 y 2.

Estos y otros hechos que se registran hoy en Huaral no hacen sino demostrar que la corrupción campea también a 85 kilómetros de Lima. Y lo peor del caso es que el pueblo huaralino está harto de que autoridad que asume el poder edil empiece a saquear el poco dinero que tiene. Huaral no puede estar como está.

El caso Huaral es el mismo que ocurre en todo el país. Se hacen asesorar por funcionarios expertos en levantarse el dinero del Estado. ¿Qué hace la Fiscalía de Huaral, don Pablo Sánchez Velarde?

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