Fue atendida en el Hospital de Huaral. Una escolar vive milagrosamente tras impactarle una bala perdida, que disparó una persona que se encontraba en estado de ebriedad, el proyectil le atravesó el cuero cabelludo para luego salir por detrás de la oreja.
Al promediar las 6 de la tarde, la menor identificada como Durmy V. E. (13) se encontraba haciendo sus tareas en el interior de su casa de la Prolongación Grau 600, cuando se produjo un enfrentamiento a balazos entre dos maleantes que estuvieron tomando licor en una cantina y una bala perdida le impacto a la menor.
“Dos proyectiles impactaron en la puerta y la pared de mi casa, uno de ellos impactó sobre la cabeza de mi hijita cuando estaba en su cuarto haciendo su tarea”, contó su madre Primitiva Espinoza Asencio.
Agregó que su hija gritó de dolor y ella fue a verla. “La encontré en el piso sangrando de la cabeza y estaba inconsciente, de inmediato la trasladé al hospital ‘San Juan Bautista’, en donde los médicos de inmediato la atendieron y le salvaron la vida”, explicó la mujer que estaba acompañada de su esposo Fausto Valenzuela Jara.
Los médicos del nosocomio huaralino le indicaron realizar exámenes y radiografías para descartar cualquier lesión. Fue dada de alta.
Al promediar las 6 de la tarde, la menor identificada como Durmy V. E. (13) se encontraba haciendo sus tareas en el interior de su casa de la Prolongación Grau 600, cuando se produjo un enfrentamiento a balazos entre dos maleantes que estuvieron tomando licor en una cantina y una bala perdida le impacto a la menor.
“Dos proyectiles impactaron en la puerta y la pared de mi casa, uno de ellos impactó sobre la cabeza de mi hijita cuando estaba en su cuarto haciendo su tarea”, contó su madre Primitiva Espinoza Asencio.
Agregó que su hija gritó de dolor y ella fue a verla. “La encontré en el piso sangrando de la cabeza y estaba inconsciente, de inmediato la trasladé al hospital ‘San Juan Bautista’, en donde los médicos de inmediato la atendieron y le salvaron la vida”, explicó la mujer que estaba acompañada de su esposo Fausto Valenzuela Jara.
Los médicos del nosocomio huaralino le indicaron realizar exámenes y radiografías para descartar cualquier lesión. Fue dada de alta.
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