Familiares quieren enterrar en Huaral a Roberto Gómez Pacheco y pareja exige que se quede en Argentina
El último sábado, el obrero de construcción civil Roberto López (43), uno de nuestros compatriotas muertos en Argentina, se despidió con un beso de su madre, doña Estela Eulalia Pacheco de 78 años, quien partía en bus desde Buenos Aires a Lima. Ninguno de los dos pensó que ese adiós sería para siempre.
Miguel Núñez y Christian Zavala serán enterrados hoy en Argentina, según informaron sus familiares. No se sabe si sucederá lo mismo con Roberto López.
Cuatro días después, el albañil falleció en el terrible accidente ferroviario. Su madre se enteró de su muerte en el bus, en el último tramo que le faltaba para llegar a su querido Huaral.
El amor de madre aquel que no cree en la muerte de un hijo si no lo ve hizo que doña Estela dejara de lado la fatiga por el largo viaje de 6 días, y a sus 78 años voló ayer a Buenos Aires para ver por última vez a su vástago.
Sólo quiero ver la cara de mi hijo. Tenerlo cerca, darle un beso y abrazarlo”, exclamó ayer entre lágrimas la abnegada madre, antes de partir desde el aeropuerto internacional Jorge Chávez.
La septuagenaria vivía 12 años en la capital gaucha, en compañía de sus hijos Roberto y Pedro. Su intención de retornar al país era por unos días. Sin embargo, por su avanzada edad, su familia prefería que se quedase en Huaral hasta el fin de sus días.
Tras la muerte de Roberto, hay una disputa por sus restos. Sus hermanos quieren que sea repatriado e inhumado en Huaral, pero la peruana con quien convivió en Argentina quiere que sea enterrado en ese país.
“Mi mamá está muy delicada. Toda mi familia está acá en Huaral, por eso lo más lógico es que sea repatriado. La señora que vivió con mi hermano tiene que respetar el pedido de mi mamá”, señaló la hermana del infortunado, quien agregó que la pareja siempre paraba peleando.
EN BUENOS AIRES
En cambio, los otros dos connacionales que perdieron la vida en Buenos Aires, Miguel Angel Núñez (24) y Christian Daniel Zavala Aquino (22), serán enterrados allá. Ambos vivían por varios años en el país rioplatense. Miguel Angel trabajaba para una compañía de seguros y recién el año pasado se había recibido como periodista.
“Mi hijo era un campeón. Sabía matemáticas y letras, era muy bueno. El tenía muchas ganas de salir adelante. Con su trabajo se pagaba sus estudios, era un ejemplo. Lamento su partida”, expresó su padre Agustín Núñez.
El progenitor señaló que el último día que conversó con Miguel Angel fue el 11 de febrero, día en que cumplió 24 años.
“Hablé con él por Internet y estaba muy contento y feliz, junto a su madre, hermanos y amigos”, recordó.
La hermana gemela del joven profesional, Gaby, es la persona más destruida por su pérdida. La joven no conversa con nadie y no deja de llorar. “Ellos eran inseparables”, dijo su padre, quien también viajó a Buenos Aires.
Por otro lado, la madre del joven Christian Daniel decidió inhumarlo en Buenos Aires, según informo la Cancillería.
Cabe destacar que los pasajes aéreos fueron donados por LAN Perú.
Diario Ojo
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